En Dviu, clínica oftalmológica y óptica, una de las preguntas más comunes que recibimos de nuestros pacientes es si es seguro bañarse con lentes de contacto. Es una duda muy válida, sobre todo para quienes los usan diariamente y buscan comodidad sin poner en riesgo su salud visual. Aunque parezca inofensivo, el contacto del agua con los lentes puede tener consecuencias importantes para tus ojos.
A continuación, te explicamos por qué no se recomienda bañarse con lentes de contacto, qué riesgos existen y qué alternativas puedes considerar para proteger tu visión.
Por qué no es recomendable bañarse con lentes de contacto
El agua —ya sea de la ducha, la piscina, el mar o incluso de un lago— nunca está completamente libre de microorganismos. Aunque a simple vista parezca limpia, puede contener bacterias, hongos y amebas microscópicas que resultan inofensivas en la piel, pero peligrosas cuando entran en contacto con los ojos.
Cuando el agua entra en contacto con tus lentes de contacto, estos actúan como una esponja: absorben las partículas y microorganismos presentes, quedando adheridos a la superficie del lente. Si ese lente vuelve a colocarse en contacto directo con el ojo, puede causar infecciones graves, irritación o incluso daños permanentes en la córnea.
Por eso, nunca se debe nadar, ducharse o bañarse con los lentes puestos.

Riesgos de bañarse con lentes de contacto
En Dviu, siempre explicamos a nuestros pacientes que los riesgos de usar lentes de contacto en ambientes húmedos no se limitan a una simple molestia. Algunas complicaciones pueden llegar a ser severas:
1. Queratitis infecciosa
Es una inflamación de la córnea causada por microorganismos. Puede generar dolor, enrojecimiento, visión borrosa y sensibilidad a la luz. Si no se trata a tiempo, puede dejar cicatrices que afecten la visión de forma permanente.
2. Infección por Acanthamoeba
La Acanthamoeba es un parásito que se encuentra en el agua corriente, en piscinas o en el mar. Cuando se adhiere al lente de contacto y entra en contacto con el ojo, puede causar una infección muy dolorosa y difícil de tratar. En casos graves, puede requerir tratamiento quirúrgico o incluso un trasplante de córnea.
3. Deformación o pérdida del lente
El agua puede modificar la forma del lente de contacto, haciéndolo más blando o provocando que se adhiera fuertemente al ojo. Esto no solo genera incomodidad, sino que puede causar pequeñas lesiones en la córnea al intentar retirarlo.
4. Sequedad ocular e irritación
El contacto con el agua elimina parte de la lubricación natural del lente, causando resequedad, picazón y sensación de cuerpo extraño.
Qué hacer si te mojaste los lentes por accidente
Si por descuido te bañaste o entraste al agua con tus lentes puestos, en Dviu te recomendamos actuar de inmediato:
- Retíralos lo antes posible, con las manos limpias y secas.
- No los vuelvas a usar, aunque se vean en buen estado. Deséchalos si son desechables.
- Si son lentes reutilizables, límpialos y desinféctalos con solución especial para lentes de contacto (nunca con agua del grifo).
- Si sientes dolor, visión borrosa o enrojecimiento, acude a una consulta oftalmológica de inmediato.
Un examen oftalmológico oportuno puede prevenir infecciones y evitar complicaciones mayores.
Recomendaciones para quienes usan lentes de contacto
En Dviu, creemos que el uso responsable de los lentes de contacto puede ser totalmente seguro si se siguen las indicaciones adecuadas. Estas son algunas recomendaciones básicas:
- Nunca uses agua ni saliva para limpiar o humedecer tus lentes.
- Evita ambientes con vapor o humedad extrema mientras los lleves puestos.
- Lávate las manos con agua y jabón antes de colocarlos o retirarlos, y sécalas con una toalla sin pelusa.
- Usa soluciones especializadas recomendadas por tu oftalmólogo para su limpieza y conservación.
- Sigue el calendario de reemplazo indicado según el tipo de lente (diario, quincenal o mensual).
- No duermas con los lentes puestos, a menos que tu médico te haya indicado que son aptos para uso prolongado.

Alternativas seguras: lentes desechables y cirugía refractiva
Si practicas natación o actividades donde el agua está presente constantemente, en Dviu recomendamos lentes de contacto desechables diarios o el uso de gafas protectoras de natación graduadas. De esta forma, evitas la exposición al agua y proteges tus ojos de manera adecuada.
Sin embargo, si deseas una solución definitiva para no depender de lentes, puedes considerar una cirugía de la vista. En Dviu, contamos con tecnología avanzada y oftalmólogos especializados en cirugía refractiva (como LASIK o PRK), procedimientos seguros que corrigen problemas de miopía, hipermetropía o astigmatismo, brindándote libertad visual sin depender de lentes o gafas.
Antes de tomar una decisión, siempre realizamos una consulta oftalmológica completa, donde evaluamos la salud de tus ojos y determinamos si eres candidato ideal para este tipo de tratamientos.
En Dviu cuidamos tus ojos con experiencia y tecnología
En Dviu, nuestro compromiso es cuidar la salud visual de nuestros pacientes con un enfoque integral. Combinamos diagnóstico preciso, atención personalizada y tecnología moderna para ofrecer soluciones efectivas a cada necesidad visual.
Ya sea que necesites una evaluación oftalmológica, el control de tus lentes de contacto o estés interesado en una cirugía visual, estamos listos para acompañarte. Nuestra prioridad es que disfrutes de una visión clara, saludable y sin riesgos.
En Dviu, cuidamos tu vista con la misma dedicación con la que tú cuidas tu bienestar.

 
					
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